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Pablo Moraga

Pablo Moraga acumula más diez años de experiencia como guía de safaris en el este de África, una región que considera su hogar adoptivo. Descubrió su pasión por la naturaleza de niño, cuando era capaz de pasarse días enteros observando especies como los martines pescadores comunes o los abejarucos europeos. Siempre se acercaba a esos animales con una cámara, porque además de observarlos quería divulgar sus pequeñas aventuras.

Su interés por el mundo natural enseguida le llevó a ascender montañas por todo el mundo. Escaló por primera vez en los Alpes con 16 años y viajó al Himalaya poco después de cumplir los 18. Hizo con esas expediciones decenas de documentales, artículos y conferencias. Y en 2013 se convirtió en uno de los guías de montaña con una titulación internacional más jóvenes de España.

En 2014, después de un viaje que le llevó a Uganda, Ruanda y la República Democrática del Congo, Pablo decidió apartarse de las montañas. Tomó la decisión de mudarse al este de África para dedicar todo su tiempo a algo que ama: compartir con otras personas la naturaleza y las historias que ocurren en este continente. Compagina su trabajo de guía con el de periodista y colabora con medios de comunicación de todo el mundo.

“Creo que los trabajos de guía de safaris y periodista tienen muchas cosas en común, aunque pueden parecer distintos a primera vista. Para mí, ambos consisten en compartir con otros qué está pasando en esta esquina del mundo que me fascina y he convertido en mi hogar: África. Lo único que cambia son las herramientas que utilizo. Cuando trabajo como periodista, debo contar esas historias con mi cámara o con mi cuaderno de notas, donde escribo mis crónicas. Cuando trabajo como guía, debo usar mi voz. Esa es la única distinción. Y no existe nada que me guste más”.

Rose Omondi

Rose Omondi empezó a descubrir la vida salvaje de África de la mano de su familia, que le inculcó un aprecio profundo por la naturaleza de Kenia, su país natal.
Aún recuerda esas primeras acampadas en la sabana. Las tardes tranquilas en la reserva nacional del Masái Mara, observando cómo la luz del atardecer se desvanecía poco a poco. O la emoción de subirse a un vehículo esperando encontrar de un momento a otro a alguno de los grandes mamíferos de África, lo que enseguida encendió en su mente joven una fascinación profunda por la naturaleza.

Esas experiencias le animaron a estudiar turismo en una universidad de Kenia. Obtuvo su título en 2019 con la esperanza de compartir con otras personas la belleza y la riqueza de su tierra natal. Desde entonces, toda su carrera profesional ha estado vinculada a este sector. Ha trabajado en hoteles en primera línea de playa de la costa keniana, y ha impartido clases de inglés en centros especializados en hostelería del sur de Francia.

Rose busca despertar en otras personas una fascinación por África tan profunda como la suya, esforzándose por esquivar los estereotipos erróneos que a menudo se asocian con este continente.

“Quiero mostrar que África es más que los estereotipos negativos que se repiten tan a menudo. No quiero decir que este continente carezca de problemas que debemos resolver. Pero es mucho más que eso. Me gustaría compartir esas cosas que me hacen feliz, como la naturaleza exuberante de África, sus pueblos acogedores, su historia fascinante, o su dinamismo. Quiero compartir la naturaleza y las historias de mi continente con otras personas porque estoy orgullosa de él”.